La descripción también llamada reseña, detalle o especificación es una de las muchas formas del lenguaje narrativo. Es quizás la más usada debido a su accesibilidad y facilidad. Es una representación de algo (sea objeto, lugar, situación, animal o persona) a través de palabras.
Esta representación es principalmente una explicación al detalle y en orden de las varias cualidades y características de algo. La descripción puede otorgar información específica o generalizada, todo depende del grado de detalle que tenga esta misma.
En síntesis… ¿Qué es?
En síntesis, podemos entender a la descripción como una narración basada en la enumeración al detalle de las cualidades que componen a un elemento.
Este elemento podría tratarse de cualquier cosa, desde la narración de un espacio en el tiempo a un objeto común.
Elementos lingüísticos
La descripción tiene como objetivo principal caracterizar. Esto se logra mediante verbos, tiempos verbales, sustantivos y adjetivos. Cada uno de estos fundamentos lingüísticos tiene una función propia en la composición de la descripción.
De hecho, aunque la reseña sea oral o escrita debe estar compuesta de algunos de los elementos que se nombrarán a continuación:
- Tiempos verbales: Los tiempos verbales empleados serán tanto verbos en presente como verbos en pretérito imperfecto.
- Verbos: En las descripciones abundan los verbos de percepción, los verbos de proceso y verbos de estado. Tales como: estar, ser haber, parecer, etc.
Los sustantivos y los adjetivos son las palabras que aportan más información.
- Sustantivos: Los sustantivos son los encargados de clasificar lo descrito dentro de un conjunto de seres o situaciones. El sustantivo en sí tiene la función de determinar si se está detallando un lugar, una cosa, una época, una persona, etc.
- Adjetivos: Los adjetivos definen y expresan los rasgos y las características del elemento a describir. Ejemplos de los adjetivos podrían ser: bonito, feo, azul, grande, etc.