Para entender la diferencia entre estos dos tipos de descripciones es vital conceptualizar ambas y notar los elementos diferenciadores, por ello se definirán a continuación:
La Descripción
Realizar una descripción es tomar un objeto, una persona, un lugar o un sentimiento y explicar detalladamente cómo es. Es indicar todas las características y detalles de manera ordenada. Todo esto de manera que, el receptor se imagine de la manera más exacta posible la situación o el elemento descrito.
Se caracteriza por:
- Recurrir a los sentidos para presentar la imagen de la realidad: forma, volumen, grosor, olor, sonoridad, ambiente, etcetera.
- Centrarse en objetos, paisaje, personas o situaciones.
- Asociar la realidad percibida con las emociones del autor (descripción subjetiva)
- Observar y fijarse en la realidad con cualidades y propiedades detalladas (descripción objetiva)
La Narración
El texto narrativo (tanto oral como escrito) consiste en contar, mediante un narrador, una serie de hechos o sucesos que acontecen a unos personajes en un tiempo y espacio determinados. La narración es uno de los tipos de discurso que, junto con el diálogo, más presencia tiene en nuestra vida cotidiana.
Se caracteriza por tener
- Un narrador: que es la persona que cuenta la historia.
- Los personajes: que son los individuos a los que les acontecen los hechos que el narrador cuenta.
- Los hechos: los sucesos que se cuentan en el relato.
- Un orden cronológico definido
- Una estructura compuesta por una introducción, un nudo (problemática) y un desenlace.
La Diferencia
Primeramente, se debe decir que la descripción puede formar parte del proceso narrativo.
Pero si nos centramos en las diferencias de estos dos recursos literarios, podríamos llegar a la conclusión de que principalmente la descripción puede seguir un orden no necesariamente cronológico y en base de los hechos.
También se puede decir que la narración generalmente cuenta con una estructura bien definida, como no pasa con la descripción.